viernes, 12 de julio de 2019

Hablemos huevadas ya que estamos ¿NO?

Finalmente ella, todo lo que yo decía escuchaba.
Autor: Ricaro Garavito DNI 23.968798

Indolente y fría como siempre ha sido ella, como cuando cada poeta dice: vendrá la muerte y tendrá tus ojos…Y cuando me ausente de mí porque me arranques, renaceré mil veces en los que sigan luchando. Siempre fía, siempre puta, muerte cruel, muerte al pedo, inexorable decía otro poeta que lloró a lágrima vida. Mi juventud ya es también un patio baldío donde envejecen los derechos y los sueños.

Ella escuchaba, pero se sabe que es indolente, que es más, ella disfruta del dolor que deja con cada ser irremplazable que se lleva al olvido –si es que puede- o a la gloria eterna, cosa que lamenta.





“Ella escuchaba.
‘Porque ayer en mi verso, compañera,
Sonaba el golpe de tus secas palmas,
Y diste el hielo a mi cantar, y el filo
A mi tragedia de tu hoz de plata,
Te cantaré la carne que no tienes,
Los ojos que te faltan,
Tus cabellos que el viento sacudía,
Los rojos labios donde te besaban…
Hoy como ayer, gitana, muerte mía,
Que bien contigo a solas,
Por estos aires de Granada, ¡Mi Granada!”
Antonio Machado (El Crimen fue en Granada)

El enterrador Gabo Ferro
Molotov (Give me the power)

“Nuestras horas son minutos
Cuando esperamos saber,
Y siglos cuando sabemos
Lo que se puede aprender.

¡Ojos que a la luz se abrieron
Un día para, después,
Ciegos tornar a la tierra,
Hartos de mirar sin ver!

Nunca perseguí la gloria
Ni dejar en la memoria
De los hombres mi canción;
Yo amo los mundos sutiles (…)
Caminante no hay camino se hace camino al andar
Caminante son tus huellas el camino y nada más.
Antonio Machado (Proverbios y Cantares)




No hay comentarios:

Publicar un comentario