viernes, 26 de julio de 2019

Para presentar un proyecto de país, algo posible de realizar, cada sector partidario debe reunirse con las partes que constituyen la población y desplegar una propuesta.

autor Ricardo Garavito DNI 23.968798

Si consultásemos a cualquier empresario honestamente qué es lo que pretende, la mayoría coincidirá en que “suplir y/o satisfacer necesidades y deseos de la manera más rentable posible es su objetivo”, cada empresario tendrá esa finalidad desde cada rubro al cual se ha dedicado o en el caso de quienes abarcan multirubros o rubros combinados, también expresaran el mismo fin.
Las fuerzas económicas globales seguirán afectando la vida personal de todo ser vivo en toda región del planeta a toda hora porque la fuerza concreta que domina las relaciones humanas es el dinero.
Fábricas y fabricantes se instalarán, siempre que esté en sus posibilidades, a las zonas o regiones que les sean potencialmente más cómodas pero primordialmente más ventajosas para su rubro. Siempre, empresas y corporaciones, buscarán la mayor ventaja económica, y de ser necesario se desplazarán a lugares que les brinden la mayor diferencia. Esto cobra dos sentidos diferentes, por un lado nadie venderá bronceadores en el Polo Norte ni arena en el desierto, pero por otro, cuando las medidas proteccionistas evitan la fuga de inversores porque no hay diferencia de ventajas adquiribles, se verán las tensiones del aumento de costos que nos cobran a todos salvo a los fabricantes. No obstante, y conociendo miles de casos en esas discusiones, poso se ha hablado de alternativas plausibles a los modos bipolares de pensar las formas económicas.
Todo progreso tecnológico también cambia comportamientos de consumo y así como toda crisis económica cambia comportamientos de consumo, hay cientos de factores que hoy día cambien esos comportamientos. Aunque hay, claramente una lista de cinco cuestiones básicas que son mucho más gravitantes que otras en el comportamiento de consumidores.


Podría escribir durante horas de cómo piensan los negocios los capitalistas y neoliberales y nos aburríamos juntos y podría también dedicarle horas a los Estados burocráticos socialistas, y hablar de todo lo deficiente y todo lo positivo de cada modelo haciendo comparaciones sobre qué es peor y en qué contexto. Pero hoy en día hay una crisis partidaria que demuestra de modo tajante la falsedad ideológica de los modelos en pugna en sus peores cuestiones que son precisamente sus cuestiones políticas. Sus atávicas miradas recalcitrantes del control sobre el otro enajenan a toda democracia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario