Memoria ;)

Ricardo Garavito DNI 23968798

Dicho antes de las elecciones ganadas por Trumph, por Macri, por Bolsonaro, por Ivan Duque y por Vox entre otros.

Considero, con una tremenda tristeza, que quienes han tenido el poder de influir en las juventudes para empoderarlas, han en cambio construido grupos de choque que se autodefinen como feministas y son una suerte de policialización de la política que persigue historias privadas para ejercer ventajas políticas desde la persecución. Y veo una estrecha relación entre estas prácticas, la policía y militares verdaderos y jueces y medios de comunicación. Esta militarización de la vida privada bajo vigilancia pare mucho más una horda de fascistas que una juventud libertaria.

Cuando se trata de las generaciones posteriores a nosotros, nosotros los nacidos en 1974, todavía quedan cínicos que mandan a las guerras políticas a jóvenes no preparados ni instruidos en la comprensión de qué significa en la actualidad la lógica del enemigo. Les hacen creer personajes ventajistas e irresponsables, que no existen clases sociales en disputa en una sociedad dominada por intereses clasistas en lo moral, clasistas en lo jurídico y clasistas en lo económico. Para criar a alguien en la ignorancia suicida sobran pelotudos, pero para arrastrarlos como ovejas de las narices a la cueva del lobo sobran cínicos hijos de puta. Sin embargo hay una clase pero de psicópatas, son los que crían a imagen y semejanza de la moral del lobo a las juventudes cordero. Los términos “ser un animal político”, “león herbívoro” y otras carátulas que: han hecho tapas de diarios, estigmas o condecoraciones sociales, siempre según la intención en que se usa la frase y la época en que se emplea… Todo eso nos remite a que se puede ser un lobo solitario en términos políticos sin ser un depredador de los débiles ni un blanco fácil para cazadores o se puede ser al estilo de Hobbes: el hombre es el lobo del hombre.

Pero hoy día hay un paradigma nefasto, una estructura de ambiciones prefijadas que es de por sí antidemocrática y contrarrevolucionaria, y aunque yo me apegue a la democracia participativa no es un síntoma de buena salud política que las juventudes educadas en supremas y profundas demagogias sean incapaces de poner relevancias sociales banco sobre negro y se crean que el feminismo es un gesto de época inocente y positivo que nada tuvo que ver con el despliegue de las derechas y de las izquierdas que incurrieron en prácticas fascistoides a nivel internacional y que consumaron una etapa más del plan económico Kissinger que necesariamente despuntaría en un FMI gobernando Naciones arrodilladas como la nuestra o que a su vez ocurriría el intervensionismo internacional con su judicialización de las juventudes rebeldes o en protesta.

Argentina es una sociedad que reconstruye conquistas sociales en lapsos muy grandes y que destruye dichas conquistas en lapsos muy cortos, esta cuestión cíclica de su conducta psicológica y cultural define su situación económica y social a través de las décadas que pasan como calcadas de una maldición que con diferente maquillaje se repite una y otra vez.

Si algo no podemos ni debemos hacer más es echar la culpa a otros de lo que nosotros no hacemos antes los muchos culpables y esto que digo quiere decir que no podemos obrar como niños que van al psicólogo a hablar mal de sus padres cuando ya somos adultos que sabemos que no podemos confiar en ninguna figura maternal y paternal que venga a licuar la orfandad política de los desposeídos. Madurar es asumir nuestro rol ciudadano con responsabilidad política de hacer y organizarnos sin esperar soluciones de aquellos que nos crean las problemáticas. Nosotros debemos madurar y no pensar más en milagrosos salvadores ni en milagros. Es nuestra obligación a la que renunciamos cuando no asumimos que debemos organizarnos y colaborar entre los que ya sabemos que nadie nos va a ayudar a sacar a adelante nuestros sueños, deseos y necesidades postergadas.

Quiero y debo recordarles que:

   El resultante de la falsa argumentación parece bastante obvio, evidentes ataques ad hominem que no logran pasar la propia revisión de quienes emiten dichos mensajes apuntándolos en mi contra se hace una y otra vez un evidente caudal de incordios disonantes, ya que lo que se pretende endilgarme a mí proviene y es emitido por gentes que ocupan espacios políticos desde hace más de una década bajo la misma agenda. Gente muy falsa que por ejemplo pretendiendo condicionar mis derechos laborales intenta recriminarme en supuesto empleo de una moral revolucionaria que ellos decididamente no han practicado jamás, quienes toman mis obras. En la misma expresión de reproche vemos dos actividades alevosas, a saber son:

1 Si estoy señalando y demostrando que quienes me roban y plagian se benefician perjudicándome, el paso anterior a cualquier reproche sería o debería de ser ver y constatar si soy yo quien traiciono mis ideas o si son ellos quienes se enriquecen de mis ideas porque ellos no las tienen ni practican, sino que las roban y copian. ;) Elemental ¿Verdad que sí? En principio eso. En segundo lugar, luego todos ellos ejercen prácticas de inserción en los modelos y contactos que ellos siempre decían que no se condicen con la ética revolucionaria.

Jejejeje.

Vayamos a otra cuestión, esto es como método de análisis totalmente aplicado a la democracia que todos mis enemigos toman de rehén, porque yo empléo la palabra sistemas y creaciones revolucionarias no en contradicción de una democracia participativa y más directa sino en fortalecimiento del concepto de las luchas argumentales e ideológicas y el motivo es muy concreto, lo plantéo así porque solamente un psicópata desearía la muerte de media generación mundial a manos de un enemigo sistémico en capacidad bélica de derrotarlo.  ;)

Ups Lo hice de nuevo ,) jejejeje