A ella, donde sea que
exista. En ese infinito, en esa eternidad.
(Sólo se le puede
decir esto a la mujer amada)
Autor: Ricardo
Garavito DNI 23.968798
Es belleza en estado
purista y puro. Impecablemente de la arcilla de los Dioses, impecable,
perfecta, objetivamente objetiva desde su subjetiva hermosura. Incontestable.
Toda ella es un rotundo manifiesto shakesperiano: “La verdadera belleza es
indestructible”.
Su discreta opulencia
encubierta y su opulenta discreción desnuda. Siempre bañada en mis pupilas y
siempre bañando mis retinas.
La pinto, la escribo,
la acaricio en la arcilla y de su costilla nace Dios.
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