Una mujer se ha
encontrado, disfrutando el delirio y el polvo, ha encontrado una bella locura
menear su cintura encima de mí, y ha encontrado en mi forma de amar, ha
encontrado mi mano en su mar. Hoy es una luz que palpita con cada una de mis
canciones oscuras…
Autor Ricardo Garavito
DNI 23.968798
Melina Lawrence –Mi
amor ¿Estás de humor para ayudarme a comprender algunas cosas?
Ricardo Garavito
–Depende.
Melina –¿De qué
depende?
Ricardo –De la índole
de la segunda intención que se disfraza tras ese “mí” “tuyo” y de esa clase de
“amor” jejeje esa forma de amor tuya a veces es muy demandante.
Melina –Prometo
compensarte.
Ricardo –Ah, estás ya
en campaña veo jejejeje si arranca con promesas y expectativas es electoral la
cuestión. Jeje
Melina –No seas malo
jejejeje
Ricardo –Bueno, cuando
comenzás beboteando y dando rodeos para sacarme información formativa es porque
tu necesidad afectiva es de mi afecto y de mis cualidades y no las podés
reemplazar todavía satisfactoriamente, lo cual es bastante parecido a una forma
de amor jejejeje
Melina –Sos malo, yo
…sos malo, yo te quiero mucho…
Mientras ella lo decía se me enroscaba en el
cuello con sus brazos y besos y se sentaba encima mío como en una montura
tejiendo su red de seducción como una gata mimosa. Y continuó su extorsiva
conducta de muchacha mimada en un tono empleado por quien había leído mis
varias críticas a ciertas conductas humanas. Y arremetió de nuevo ya mirándome
a los ojos, teniéndome apresado entre sus piernas y brazos para que no pueda ni
evadir su mirada ni su boca que continuó.
Melina –Dale, ayudame.
Ricardo –¿Qué
necesitas? Y no me sanatees, se crudamente franca si realmente querés que te
ayude.
Melina –ok, tengo que
hacer una cuestionario-encuesta para un trabajo para un grupo de la Facultad y requiere de
tus habilidades y conocimientos. Es como una entrevista que me dará una columna
vertebral comparativa entre tus opiniones y la de otras personas que –a
diferencia tuya- se creen ultracapacitadas y formadas para opinar con peso y
que yo considero que si desarrollo el porqué no poseen tu contundencia podré
explicar la diferencia entre ratas de claustros y de bibliotecas, entre
militantes de calle sin biblioteca y entre la tercera opción que sos vos que
sos extraterrestre.
Ricardo –Ah
jajajajajaja o sea que todo tu trabajo en realidad consiste en exponer mi
personalidad y mis experiencias pero no obstante es un trabajo que será tuyo y
no mío, jejejeje entiendo jejejeje
Melina –No seas malo.
Ricardo –Ok, acepto.
Melina –¿En serio?
Ricardo –Sí, en serio.
Melina estalló en un pequeño exabrupto de
alegría y en un aluvión de mimos que me propinó y que le nacían de la exaltada
alegría que tenía, pero, luego se puso los anteojos, se ató el cabello, se
sentó en una silla al costado de la mía, puso sus papeles y grabadora sobre la
mesa, y arqueó su espalda para luego sacar pecho y enaltecer sus hombros
golpeando las hojas sobre la mesa. Lo curioso del caso es que en su último
diálogo con su amiga, fue su amiga quien le sugirió que me exprimiese a mí y
ella le respondió una frase que tiene para mí connotaciones históricas: “Ojalá”
Ricardo acepte comprometerse a ayudarme. Ojalá, como la canción de Silvio
Rodriguez. Oj-Alá que significa Dios (Alá) Oj-a (Quiera) Dios quiera que…la lluvia
no te toque en el cuerpo cuando caiga, para que la dulce piel de tus poros
hambrientos y sedientos de saber no te rompan jamás como un cristal que quiere
saber tanto que en su búsqueda de saber se topará con lo más horrendo del mundo
siendo vos una de las mujeres que componen como muchas otras mujeres, en
armonía estética y espiritual, lo más hermoso del mundo. Mis pensamientos
poéticos, poesía es estética espiritual y filosófica, provienen de las musas
parcialmente, es decir, la belleza me inspira a completar estéticamente lo que
es capacidad mía y constante mía, porque mis ojos ven en ellas belleza debido a
mi ideología y mis convicciones culturales, por ende no podría el cariño que
les destino provenir del feminismo, es lo que íntimamente ellas han descubierto,
descubrieron que la intensidad con que las amo no es la del amo que encarcela
sino la del libertador que libera, y comprendieron que el único feminismo donde
ellas se sienten plenas es uno que no les prohíba a ellas ser amadas del modo
en que a ellas las hace libres. Debido a todo esto, todas ellas saben que el
feminismo les quiere hacer trampa a ellas al amputarles el placer y el amor, no
se los contó nadie, lo descubrieron empíricamente, y al mismo tiempo el
machismo es una mierda. Por eso no adscriben ni ellas ni yo a ninguna de esas
dos modalidades y en todo caso, ellas de un modo y yo de otro, nos burlamos de
ambas modalidades. Como los amantes, rompemos los moldes, como los
revolucionarios, como los amores no cobardes, los que llegan a amores e
historias que transcienden todo para nunca quedarse solamente ahí dado que
siempre llegan más allá del horizonte.
Luego Melina se lanzó con su cuestionario e
investigación.
Melina –Una vez le
dijiste a alguien ¿Cuántos años tenés? Y cuando te respondió vos le
preguntaste: ¿Y todavía creés en la política?
Ricardo –Sí, es
cierto, hice eso una vez.
Melina –Vos ¿Creés en
la política?
Ricardo –No importa un
carajo si vos, yo o el que me respondió a mí mi pregunta creemos en la
política, es decir, importa y a la vez no importa, desde el enfoque de una
constatación posicional de cada uno de nosotros y como consecuencia cultural de
nuestras creencias nuestras conductas sí, todo eso tiene una relevancia y a la
vez, al mismo tiempo, creamos o no en la política la política existe, todo es
política y todas las conductas son conductas políticas. Creer o no en la
política no hace que la política deje de existir, la política por ende existe
con o sin creyentes. Entonces yo, no necesito creer en la política sino en lo que
hago políticamente ante las demás acciones políticas, la política existe y nos
libera de creer o no en ella, quizás lo que vos querías preguntarme en realidad
es si yo creo en los partidos políticos, pero lo que yo le pregunté a quien le
pregunté eso no fue si ella creía en los partidos políticos. Yo le pregunté si
creía en una ciencia que está en manos de personas contracientíficas. Jejeje
Melina –¿Cómo hacés
para anticipar todo resquebrajamiento discursivo por el cual te quiero entrar
antes de que te haga yo la pregunta siguiente?
Ricardo –Porque soy
una clase de ajedrecista que está 23 movimientos adelante del siguiente
movimiento que vas a hacer. Jejeje
Melina –A veces parece
que es realmente así, vos lo decís en tono risueño pero, a veces, parece que estás
demasiado adelantado, como si vos fueses a 300 km por hora y dijeses en
13 renglones lo que otras personas solamente logran decir 130 o más.
¿Consideras que se puede ejercer honestamente la función política?
Ricardo –El concepto
de honestidad es de grados y gradualidades porque por un lado es polisémico y
por otro lado contiene una literalidad moral, otra ética, y otra jurídica, y
otra de códigos y reglamentos implícitos de convivencia política. Si gobierna
la “Camorra italiana” el parlamento y uno forma parte de ese berenjenal, el
concepto de ejercer honestamente no será el mismo que si gobierna el parlamente
la familia Mandela, y a la vez no será lo mismo que si gobierna el parlamento
la familia Gandhi y a la vez no será lo mimo que si gobierna el parlamento con
mayoría la familia de Salvador Allende. Como poder ser una cosa u otra todo
puede ser si se da el tiempo histórico y las condiciones y las voluntades para
que algo sea, pero crear posicionamiento en tiempos adversos por capacidad
creativa y volumen de juego propio no es lo mismo -dado su suicida vocación
voluntarista y heróica, aunque también un poco infantil- que si uno se acomoda
a través de alianzas a un resguardo que el poder de turno le garantiza y
asegura, en especial si el poder de turno no quiere hacer nada honestamente
porque la honestidad le impediría sus fines.
Melina –Lo que acabás
de decir es ¿un no, no considero que se pueda ejercer honestamente o un sí, sí
considero que se pueda?
Ricardo –Lo que acabo
de decir es un Ni, una mezcla de no y de sí, Considero un depende y que para el
modo del sí hay etapas de costos personales tan altos como el de que le quiten
a uno la vida misma entre otras cosas. Pero creo que si uno puede llevar a cabo
una obra que siente precedente vale la pena dejar la vida en una función que
salve a una parte de la humanidad de penurias y desigualdades e inequidades
lacerantes.
Melina –¿Somos lo que
decimos, lo que pensamos o lo que hacemos?
Ricardo –Depende
quien, hay gente que dice lo que cree que debe decir para ser aceptada, y
cuando decimos lo que pensamos creemos ser lo que decimos, pero si sólo
pensamos con conocimientos prestados entonces esa forma de ser sería ser un no
ser uno. Considero que somos lo que pensamos en la medida en que lo que
pensamos está fundamentado por experiencias de confrontación entre ideas, somos
lo que pensamos porque solemos hacer dominados por lo que pensamos o por la
presión moral de la cultura dominante y dominada por los intereses creados,
pero si nuestro interés es pensar somos lo que pensamos y hacemos lo que
podemos –no solamente con lo que nos han hecho y con lo que han hecho de
nosotros- sino también con lo que nosotros hacemos de nosotros ante lo que nos
quieren hacer. Somos lo que pensamos y hacemos lo que podemos, si nos ayudan
podemos más y si nos boicotéan podremos menos, pero, una idea nueva que
aportemos puede sobrevivir aun si nos matan por haberla pensado, por haberla
creado y por intentar ejercerla.
Melina –Si yo te digo
que estoy perdidamente enamorada de vos ¿me creés?
Ricardo –¿Eso también
está en el cuestionario?
Melina –No, eso no
está, lo acabo de poner yo.
Ricardo –Me asustas
proclamando como bandera la grandeza de un sentimiento personal cuando hablamos
de que para gobernar hay que sentir amor por la humanidad, empatía por lo que
sufren los que más sufren y consciencia para ayudar ante cada emergencia
humanitaria. Pero sí te creo que necesites expresar ese sentimiento hacia mí y
creo que lo tendrás hacia otras personas también, aunque todos somos iguales y todos
somos diferentes y nunca se siente lo mismo por lo distinto y siempre se siente
lo mismo por lo igual. Te creo y te quiero, pero, no parece suficiente para vos
el modo en que yo señalo que seré libre y no apresaré corazones que seguirán
andando sin mí.
Lo que está bien y lo
que está mal no puede ser medido desde fuera de uno cuando se trata de los
sentimientos de uno Melina, salvo que involucren a otro directamente. Ningún
jurado del planeta puede a mí decirme que está bien el modo en que te amo a vos
o a otras mujeres o el modo en que me ames vos a mí o a otros hombres, es parte
del derecho personal tuyo y mío, de nuestras libertades individuales, o por lo
menos debería serlo.
Melina –Entiendo.
Desde luego.
Se sucedió un silencio que mantuvo una distensión,
como cuando un suspiro exhala una seudo resignación ambigua que además contiene
un alivio contradictorio y continuó la entrevista.
Melina –¿Advertís que
en muchos venezolanos en nuestro país existe quienes comparan a Alberto
Fernandez con Maduro pese a las connotaciones contradictorias?
Ricardo –Desde luego,
y con muchos de los que he discutido la cantidad de matices incoherentes que
posee dicha percepción tuvieron que acabar por reconocer que era una posición
necia o ignorante. No exclusivamente porque para generar gobernabilidad se
busca tener a todos los gremios unificados en un acuerdo de convivencia con el
gobierno y que en dicho acuerdo se intenta que los sectores industriales y
empresariales acuerden con el mismo gobierno un pacto de convivencia, sino
porque pretender que la CTA
y que la CGT sean
idénticas es como pretender que un megaempresario de la especulación financiera
sea idéntico a un coloso empresarial de la producción industrial, las
diferencias en esos casos ameritan más tensiones que los matices de
coincidencia y que las coincidencias en sí. Indudablemente sin proyecto no se
puede gobernar, y desde luego que al presentarle a esos sectores un proyecto se
busca acercar posiciones entre quienes pretenden que el mayor esfuerzo o sacrificio
provenga de un lado y no de otro. Pero el mero hecho de hablar en esos términos
demuestra una disparidad de percepción histórica que distorsiona la
historicidad -sea por desconocimiento en el mejor de los casos o por mala
intención en el peor- es necesario reconocer siempre quien perjudicó a quien y
quien le debe qué a quien en realidad para poder refundar un acuerdo social y
laboral que no parta de la base de que se traguen otra injusticia quienes se
mancaron varias. Todo eso tiene un techo hacia un lado o hacia otro, cuestiones
de mutua necesidad y de correlación. Pero las complejidades en cuestión allí
confiscadas son renunciamientos históricos también. O pausas ante una situación
de gravedad. Si es una pausa no es tan grave, para mirar la cancha a veces hay
que parar la pelota, si es un nuevo renunciamiento es jodido, porque un
trabajador no puede renunciar a su propia vida y cuando se recorta siempre en
el bolsillo el sueldo y se carga siempre en el mismo bolsillo el costo de todo
aumento se prolongan agravan
desigualdades que componen una sumatoria de presiones donde no hay tanto
espacio para presionar sin que todo reviente. Si todo eso no fuese suficiente
diferencia habrá que considerar que en la puta vida Alberto Fernandez ha sido
un socialista expropiador que estatiza y que integra recursos expropiados y
estatalizados a las arcas de los excluídos, pero sin lugar a dudas tampoco es
alguien que llevaría a cabo la demencial política que el macrismo aplicó.
Diferencias que te demuestran varias cosas sobre que gustos electorales
quedaron arraigados en la ciudadanía y quines y cómo los instalan. Podríamos
discutir los períodos del 2012, que es lo que supongo que tendrás a futuro
incluído entre tus preguntas. Pero si ya nadie discute los últimos cuatro años,
los que van del 2015 al 2019, es porque para una mayoría es un proyecto atroz
que no cabe ni discutir como posibilidad futura de continuidad. Es decir, una
mayoría real considera que el macrismo no tiene ideas que garanticen la defensa
de sus intereses y necesidades y es muy difícil que alguien pueda recuperar el
campo electoral perdido y despilfarrado premeditadamente cuando la alevosía de
esa premeditación fue la aplicación del desprecio por la calidad de vida de la
mayoría a favor de una minoría privilegiada por políticas atroces.
Melina -¿Qué pensás de la soberanía?
Ricardo -Que si enviamos a las feministas a matar argentinos blancos y heterosexuales los ingleses les van a agradecer de por vida ,) por ende es mala idea dejar la soberanía nacional en las manos de ustedes ,) Bueno, estimadas seres padecientes, me despido de nuevo con una bossa nova ,)
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