lunes, 21 de octubre de 2019

Y entonces Economía ¿para cuando? Hay hombres que usan a las mujeres de Adorno Theodore, y ese no es mi caso ,)

Y entonces llegué a casa de Delfina.

Delfina -¿De donde venís?
Ricardo -De lo de Melina.
Delfina -¿A qué fuiste?
Ricardo -A hacerme una mamopornografía.
Delfina -Pero ¿qué estás diciendo? Para empezar vos no tenes tetas, sos varón, heterosexual y se llama mamografía no se llama mamopornografía.
Ricardo -Bueno pero ahora estoy intentando ayudar al movimiento feminista y si quiero puedo hablar para el orte, puedo hablar todo con e o incluso decir toda clase de bolueces porque si es en nombre del feminismo uno queda impune. Así que puedo llamar impunemente mamopornografía a pedirle a una linda mujer que milite en el trskismo y que me la siga mamando.
Delfina -Jejejejeje

“ En síntesis, una sociedad enteramente atravesada por relaciones bélicas fue poco a poco sustituída por un estado dotado de instituciones militares”. M. Focault.

  Las reflexiones a las cuales arribamos en este artículo son síntomas sociales que hemos documentado, y emergen de nuestra investigación intelectual, del debate analítico y del ejercicio de peregrinación empírico de constatación.

Delfina –¿Qué es un modelo de corrupción?
Ricardo –Es una estructura social que se articula por prácticas determinadas, puntualizables, donde dichas conductas son emprendidas de modo organizado por los y las que adscriben a esa forma de ejercer y de acumular poder. Al mismo tiempo corrupción es todo lo que impone a otros lo que no es legítimo que padezcan, que toleren o que acepten. Es un sinnúmero de cosas, de actividades y de formas de pensar y de hacer que por atravesar y vulnerar el curso de equidad de las relaciones sociales está definido como hecho irregular, desigual, injusto. Sin embargo, en cierto sentido, toda industria cultural es una maquinaria moral y por consiguiente es inmoral para otra maquinaria cultural-ideológica que le sea antagónica. Entonces, en términos de dominación y alienación de los individuos, comporta dicho modo de organización social.
Delfina –Como toda costumbre es étnica ¿toda diferencia en las costumbres e identidades presenta en el marco de la identidad un antagonista moral a otro me estas diciendo?
Ricardo –En parte sí. Sólo en parte te digo eso, también te estoy diciendo otras cosas.
Delfina –¿Qué otras?
Ricardo –La educación es un sistema político, ideológico, económico y a veces religioso-científico. Siempre impulsa por ende a un sistema jurídico. Para saber si vos le creés a un colectivo político tenes que medirlos en términos de organización y de acción, es decir, la capacidad de valuar sus logos, su ethos y su pathos en el campo empírico de la verbalización de las ideas, cuando sus palabras se traducen en tales o cuales acciones uno puede analizar sus contradicciones, falsas promesas y mentiras y sus disociaciones demagógicas. Debido a todo ese conjunto de cosas es que el llamado hoy día “movimiento feminista” es en el análisis total un instrumento ideológico, jurídico, político y económico de las derechas. Por citarte un ejemplo de sus muchas demagogias podríamos hablar de que ha generado socialmente al elegir a sus amigos y a sus enemigos y sus prácticas de censura y de divulgación.
Delfina –Pero se puede corregir, mejorar, rectificar, sincerar.
Ricardo –Desde luego que sí, pero nunca mintiendo, robando, engañando, si no asume cual es el problema que genera posicionalmente, y no reconoce desde la incoherencia que obra porque no quiere blanquear que ambiciones controlan su conducta, entonces jamás será algo mejor o una mejor versión. Veamos algunas cosas, hay muchos modos de ser injustos al administrar, alguno de esos ejemplos es cuando recaudas menos de lo que gastas y la decisión que posteriormente adoptes al respecto te define posicionalmente dado que; si decidís achicar el gasto de un lado y no de otro o recaudar de un lado y no de otro terminas definiéndote. Con lo visto hasta ahora ¿qué debemos entender como ciudadanos, que las feministas darán los mejores sueldos a africanos y a extranjeros y someterán a desempleo a todo hombre blanco heterosexual y al plagio y al hurto que repartirán entre travestis, lesbianas y gays?
Delfina –Jejejejeje tenés razón, te entiendo. Sos por lejos el pensador más interesante de esta etapa histórica.



Lo anterior no es sin embargo gratuito. Adorno, al comienzo de su célebre ensayo
Resumen sobre la industria cultural (1968), muestra que con este concepto no se
pretende propiamente agradar a las masas, ni por supuesto a quienes las administran,
o dar gusto a la marcha de los tiempos, sino, por el contrario, erigir tanto en el plano
del concepto como en el de la praxis, una conciencia crítica, mayor de edad en sentido
kantiano, que esté atenta a los riesgos que, en términos de dominación y alienación
de los individuos, comporta dicho modo de organización social. Es por lo mismo que,
a su decir, con este concepto él y Horkheimer han preferido sustituir al de Cultura de
masas, precisamente para: “Evitar la interpretación que agrada a los abogados de la
causa: que se trata de una cultura que asciende espontáneamente desde las masas, de
la figura del arte popular” (1968: 295). Esto implica que dicho concepto no pretende
ser la denominación de una cultura que va consolidándose de abajo hacia arriba y
ante la que, por lo tanto, podría celebrarse una suerte de emancipación de las masas
oprimidas. Se trata más bien de un instrumento crítico, cuya función es poner de
manifiesto los efectos que sobre las masas, los individuos y su experiencia vital, el arte
y la sociedad, ejerce el devenir mercancía de la cultura.
















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