lunes, 18 de noviembre de 2019

Lo importante de un culito es que esté siempre paradito, lo decía Isidoro Cañones.

  Si hemos de considerar consideremos consideradamente.
Atila o Al Capone, seguramente uno de los dos lo dijo. Si no fueron ellos fue Gandhi.


El que no quiere caca no come del inodoro.
Edelmiro Palometa.

La cultura patológica de una ciudadanía o patologías culturales
Autor Ricardo Garavito DNI 23.968798

1. El epicentro de las contradicciones o hipocresías constantes

Conocer es más importante que obedecer, el que obedece desconoce y el que no conoce obedece. El principio de la libertad implica que se debe obedecer a un método de adquisición de conocimiento que tenga herramientas científicas para no volverse un hipócrita, pero no se deben olvidar las excepciones que confirman las reglas ni obedecer por otras razones a la razón cotejable. Es decir, quien conduce aviones nos puede enseñar a conducir aviones y si no obedecemos moriremos al hacer una maniobra contraria a la que nos enseñe a volar, pero, al mismo tiempo, por un lado no por eso deberíamos obedecer al profesor de aviación sobre cómo pintar un cuadro ni tampoco debemos obedecer si nos pide que nos estrellemos en un edificio. Por ende, de modo simple, citamos aquí dos casos de contraverticalismo explícito que nos llaman a otra obediencia más razonable. Obediencia que responde al llamado del sentido subjetivo de evaluación de consecuencias y posibilidades, es decir, al razonamiento ideológico.

Este último es el perdido por una ciudadanía que me censura en nombre de cualquier excusa y a costo de consecuencias cada vez empíricamente más atroces, poniendo excusas cada vez más endebles y que no reacciona ni aprende o que se confiesa culpable de corrupción por elección.







Cuando uno se adentra hacia lo más oscuro de la condición humana, no está hablándose de una pigmentación racial y étnica, sino de un espacio que interpela las moralidades étnicas, raciales y religiosas jurídicas. Esta época, donde confrontamos los que tenemos el verdadero caudal intelectual y coraje de hacerlo, contra un estado estructural de las cosas condicionantes que emergen sistémicamente del sistema en todos sus órdenes y mensajes u órdenes conceptualizadotas, es un tiempo que divide aguas entre cobardes y valientes, entre creadores e imitadores.



Los partidos políticos argentinos avalan junto a sus cómplices y empleados directos en los medios ejercer la tortura psicológica y física organizada. ¿Porqué es que avalan el acoso político con todas sus fraudulentas condicionantes de violencia que instalan dispositivos de violencia y degradación los mismos que proponen ser administradores de bienes tan relevante como los derechos políticos y la justicia?


Con el feminismo se come, se vive y se educa ;) Y a la mierda!!!! esaaaaaaaaaa!!!!

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