Soy ese que camina solo en la multitud hacia dónde prohíben los reyes ir a los esclavos

Yo soy el que no camina de rodillas, el que no ha sido vencido ni se ha rendido. Yo soy el que a la graves leyes de gravedad de la injusticia le rompo el norte y lo atravieso con mi sur, porque soy el que no se arrodillará jamás.

Será difícil comprender mi camino, porque no se puede transitar con los pies encadenados.